Sinopsis

Kat tiene una vida normal. Solo una cosa no cuadra en ella: su nuevo vecino, Ethan Mckenzie.
Luego del accidente con su hermana Liz, todo apunta hacia Ethan. Él guarda un enorme secreto y ella esta dispuesta a descubrirlo.
Aunque eso implique un gran riesgo...
Las playas de Australia, con su interminable sol y sus codiciadas olas, serán testigos de la mayor aventura que pueden vivir dos jovenes con un romance peligroso.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Capitulo 1 (parte uno)



Desperté, como todos los días, con un mensaje de mi mejor amiga Brianna. Me preguntaba si podía pasar a buscarla, pero el instituto me quedaba a veinticinco kilómetros de casa y a ella solo a diez cuadras... no hay nada más que explicar.
“Me despertaste-. Escribí en el teclado, aún dormida-. No puedo, Liz me lleva porque necesita el coche”.
Mi cabeza me daba vueltas. La noche anterior, Liz y yo habíamos visto dos películas mientras tomábamos café para no dormirnos. Ahora estaba sintiéndome pésima y no quería ir al instituto, pasar el día en Proserpine no me llamaba la atención en absoluto.
Salté de la cama en un mínimo intento por parecer estable y sin “resaca”. Estaba usando un pijama azul y blanco que mi hermana Liz me había regalado en mi último cumpleaños. Desde entonces no dejaba de usarlo, de todos era mi favorito.
- Arriba chicas-. Se escuchó la voz de mi mamá desde la cocina-. El desayuno está listo.
- ¡En camino!-. Contestamos mi  hermana y yo al unísono desde nuestros respectivos cuartos.
Corrí hasta el baño, era una especie de carrera que hacíamos con  Liz  para ver quién lo ocupaba primero, pero por alguna razón ella siempre me ganaba. Esperé cinco minutos a que saliera, pero no estaba dispuesta a seguir esperando. Al final, terminé duchándome en el baño privado del cuarto de mis padres.
Cuando terminé, comencé con mi “ritual de producción” frente al cuarto del baño (odiaba no estar arreglada). Con un cepillo y un secador de pelo, peiné mi pelo rubio. Mis amigas estaban convencidas que me había hecho reflejos, pero yo tenía mechas naturales. Cuando terminé con él, apliqué un poco de corrector bajo mis ojos, no quería que se notara que solo había dormido cinco horas y media. La magia terminó cuando el rímel, el delineador y las sombras de iluminación dejaron mis ojos azules como nuevos. Es impresionante lo que un poco de maquillaje puede hacer. Apliqué brillo transparente en mis labios y me contemplé frente al espejo, nunca necesitaba color en mis mejillas, siempre estaban rosadas (salvo cuando corría que se ponían algo rojas).
En el ropero de mi cuarto encontré el uniforme del instituto. Era algo extravagante (además Liz decía que me parecía a una alumna de la escuela Howarts, en Harry Potter), teníamos que usar un jersey verde “loro” con un costado amarillo y el logo de “Proserpine State High School”. Abajo nos poníamos una pollera-.short negra y cualquier tipo de zapatillas, las mías eran unas converse blancas. Luego de unos veinte minutos, estaba lista.
Mi casa solo tenía un piso, así que caminé desde el fondo del pasillo (donde se encontraba mi cuarto), hasta llegar a la enorme cocina, donde estaban mi mamá y nuestro perro labrador retriever dorado, Elvis (Liz adoraba la música vieja, sobre todo al rey del rock).
- Buenos días princesa.
- Hola mamá-. Dije sentándome frente a mi tazón de cereales y frutillas-. Hola Elvis.
Por supuesto, el perro no contestó, pero si movió la cola en señal de “si hago esto, ¿me das comida?”.
Nuestra cocina era algo rústica, en una esquina estaba la mesada con la cocina, la heladera y las alacenas de madera. En el centro había una isla de madera con piedra de granito blanca arriba, y en la otra esquina estaba el mueble en donde yo estaba sentada. Era un esquinero que consistía en una mesa y bancos de madera, en un tono clarito (para que combinara con el resto de la habitación), papá lo había comprado cuando construyeron la única casa en la que yo había vivido.
- Hola todo mundo-. Escuché la voz de Liz entrando por el mismo umbral que yo había atravesado hacía unos pocos segundos.
- Hoy hay bueno humor-. Dijo mamá riéndose mientras le daba su taza de café con leche-. ¿se puede saber por qué?
- Me van a dar las notas... papá me dijo que si aprobaba con el mejor promedio iba a tener mi propio coche, así Kat se quedará con la camioneta.
- Tu padre y sus locas promesas... aún estamos con las cuentas de su nueva camioneta.
Nosotros éramos una familia de clase media-alta, no nos sobraba el dinero, pero teníamos una casa con cuatro habitaciones, tres autos modernos y vivíamos en un paraíso tropical. Mis dos hermanas mayores habían asistido a la universidad y yo pensaba hacer lo mismo. Además, vivíamos en un lindo vecindario, cerca del mar, con casas igual de cuidadas que la nuestra. Mis padres tenían trabajo, Liz también, y yo no era la excepción.
Por las tardes, luego de la escuela trabajaba en una pequeña tienda de alquileres de tablas de surf. Amaba el surf.
-        Bueno-. dijo Liz mirándome-. no pensaras ir con el cabello así de aburrido.
No contesté, simplemente la miré. Me gustaba tener el pelo completamente suelto, mis hondas naturales hacían que se viera más brilloso y suave.
-        quiero peinarte... por favor-. no pude negarme, sus ojos de perrito triste siempre podían conmigo. Liz era mi segunda mejor amiga, igual que Brianna.
Antes de salir de la casa, yo tenía una hermosa trenza espiga colgando a un costado de mi rostro. Mi hermana hacía magia con el pelo, la manicura, la pedicura, el maquillaje, y todo lo que implicaba estética.
- Podemos pasar a buscar a Brianna-. Se ofreció mientras subíamos al coche.
- No es necesario, son solo ocho cuadras y es primera en la clase de atletismo... puede caminar-. Bromeé, aunque en el fondo era un poco cierto.
Hacía un año, mi papá se había comprado una camioneta Honda CRV blanca; su Honda CIVIC plateado se lo había pasado a mamá, entonces, Liz y yo nos habíamos quedado con la camioneta Land Rover DISCOVERY modelo 1996 color verde oscuro.
Antes de subir al asiento del acompañante, vi a mi vecino, Ethan Mackenzie subiendo a su Nissan SENTRA azul.
- Hola Ethan-. Saludó Liz, que siempre era sociable con todo el mundo-. Mamá quiere ver a la señora Mackenzie antes de salir al trabajo, ¿puede ir ahora?
- En este momento está ocupada, le digo luego-. Respondió él con la misma sonrisa de siempre, aunque a mí me parecía extraño que luego de dos semanas de ser vecinos, aún no conocíamos a sus padres-. Hola Kat.
- Hola-. Respondí volviendo la mirada hacia él, nuestras conversaciones se limitaban a saludarnos antes del instituto, Ethan no era el chico más simpático del mundo para mí-. Que tengas un buen día.
Subí al coche, y esperé a que Liz regresara de su charla con el vecino. A veces odiaba su sociabilidad, siempre tardábamos porque ella hablaba con la vecina, con el vecino, con mamá o papá; en sí, con todo aquel que pasara frente a nuestra casa.

El instituto al que yo asistía quedaba a 25 kilómetros de Airlie Beach (una pequeña ciudad en la costa noreste de Australia). Todas las mañanas, conducíamos la Land Rover hasta Proserpine, a veces iba sola y otras me llevaba Liz, dependía de quién necesitaba más la camioneta. Justo ese día, ella iba a necesitarla hasta tarde en la universidad de Sociología (una pequeña academia en Proserpine). Por eso, iba a tener que regresar a Airlie en el autobús, o en el coche del hermano de Brianna, que me había llevado a casa unas cuantas veces por culpa de los apuros familiares.
-        No puedo volver a recogerte-. Dijo Liz mientras yo bajaba de la camioneta-. Ten buen día... por cierto, el trabajo para esconder las ojeras es muy bueno.
Sonreí ante su comentario. Siempre bromeábamos sobre nuestro aspecto, me encantaba reírme con Liz, era una de mis mejores amigas y sabía todo sobre mí. Cuando Brianna y yo discutíamos o no podíamos vernos, Liz era mi mejor consejera, incluyendo el tema: CHICOS.
El instituto tenía paredes de ladrillo y otras de cemento, pintadas en ocre. Según Brianna (que veía muchas novelas españolas) el edificio era “muy mono”.
- Buenos días “monada”-. Giré y detrás de la puerta de mi casillero me encontré a la única persona que decía esa palabra en todo Proserpine. Brianna.
- Llegaste sana y salva-. Bromeé-. Necesitabas esa pequeña caminata de ocho cuadras.
- Ni hablar, esta figura no se consigue todos los días.
A Brianna le encantaba hacer ejercicio. Por las tardes, asistía al gimnasio o salía a correr. A veces me llevaba a casa luego del instituto y a cambio salíamos a correr juntas por las playas de Airlie Beach. Los fines de semana no nos veíamos mucho, porque ella trabajaba de niñera y yo en la tienda de surf (era cuando los turistas nos visitaban). Sin embargo, todos esos ejercicios que ella hacía, le resultaban súper bien. Su estomago era perfecto y en la playa (cuando usaba el bikini) le quedaba muy “mono”. Sin mencionar que era una de las personas con mejor cuerpo en todo el instituto. Tenía el pelo moreno y ojos marrones, con la piel bronceada todo el año y una sonrisa bien blanca, con dos pequeños hoyuelos en los costados.
- bueno, debo irme, la clase de español no se aprueba sola-. Dijo haciendo la misma mueca con la boca de siempre-. ¿Salimos a correr luego?
- Trabajo, Liz no puede buscarme-. Respondí, pero yo no hice la “mueca”-. Tomaré el autobús a Airlie, no me va a quedar mucho tiempo después.
- Estoy segura que James puede llevarte y ahorrarte un poco de tiempo-. Respondió guiñando un ojo.
- No pienso hacerlo luego de eso que hiciste-. Respondí, me daba vergüenza que bromeara de mi relación amistosa con su hermano.
- Por favor, él te adora, y si logro que salga con Katherine Cooper, va a hacer lo que yo diga por siempre... al menos en una cita.
- No-. Respondí secamente, para que sepa que esa era mi respuesta final.
James y yo nos conocíamos gracias a Brianna, aunque no eran hermanos de sangre porque lo habían adoptado. La historia en sí, no es muy triste porque los padres de Bri pensaban que no podían tener hijos, luego apareció James y un año después, un milagro creó a mi amiga. Él siempre había sido muy simpático conmigo. Sin embargo, no iba a salir con él por causa de Brianna. Prefería que él me invitara a salir si se presentaba la ocasión.
Dejé a Bri en su curso de español, mientras escuchaba sus reproches desde la puerta del aula. A unos pocos metros se encontraba mi clase: cálculo. No era mi materia preferida, pero me las arreglaba bastante bien.
Cuando la clase terminó, me dirigí al laboratorio para pasar la única hora del día con Brianna.
- Bueno, oficialmente, las novelas españolas me ayudan con el idioma-. Dijo junto a mí en la mesada llena de elementos químicos-. Voy a decirles a mis padres que es el nuevo método de estudio, no podrán regañarme.
- Perfecto-. Dije sin levantar mi mirada del cuadernillo de química.
- Hablé con James, te llevará con gusto.
- Brianna-. Levanté la vista.
- Él se ofreció luego de un insignificante comentario mío... dijo que tiene que ver a Ethan Mackenzie por un no- Sé- qué.
- ¿Ethan?-. Me sorprendí-. No sabía que eran amigos.
- No lo son, conocen un chico que cumpleaños esta noche y él le explicará a mi hermano cómo llegar... no me importa la vida social de James.
- No se nota.
- Me importa TU vida social, pequeña amiga, mi hermano es perfecto-. Guiñó otra vez uno de sus ojos-. Créeme, lo sé.
Pasé el resto de la hora tratando que Brianna dejara de hablar de su hermano. Aunque en secreto me gustaba que lo hiciera. James era el chico perfecto, era sensible y cariñoso, sus ojos eran marrones como los de Bri y sus labios rosados, bien lindos. El pelo era castaño claro con unas pequeñas hondas en las puntas. Al igual que su hermana, tenía la piel bronceada y un físico de “supermodelo”, según Liz. Si yo no hubiese sabido la historia de la adopción, él pasaría sin ningún problema como un miembro biológico de la familia Parks.
Cuando terminamos las clases en el laboratorio, dejé a Brianna tratando de convencer a la profesora de repetir un examen desaprobado, era muy  buena convenciendo a la gente.



6 comentarios:

  1. Hola! Ya estoy aquí te dije que nada más la publicaras la leería y eso he hecho! Me ha gustado mucho, mucho mucho! Espero el siguiente con ansia!
    Te sigo este blog, un beso!

    ResponderEliminar
  2. No has puesto lo de los seguidores? no lo encuentro :(

    ResponderEliminar
  3. Me encanta, primer capítulo y está super bien, pero no pusiste seguidores :(, ponlos pronto, que si no no se quedó subirse. Me encanta.
    Besos<3<3<3

    ResponderEliminar
  4. Holaa ,como parece que vas a acabar la otra novela pronto pues ahora me paso a esta! en cuanto publiques sigo leyendo :) besos
    ya te sigo

    ResponderEliminar
  5. No quiero que termine la otra pero bueno... Ahora empece con esta, ya quiero que subas el prox!!!!!! Que días subís los capitulo? me encanto esteee... Besos :)y te sigo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. comenzare a subir los cap diariamente cuando termine con la otra novela... este fue una especie de "adelanto" jaja

      Eliminar